Cuando hables

Cuando hables conmigo
no ocupes un código, 
no guiñes el ojo,
ni uses retruécanos. 
Sólo quiero que muevas los labios lento
y de súbito frenes tu aliento,
que tiemble el brebaje
que oscila en tu copa;
que al elevar mi cuello
y sacudir ligeramente mi cabello
te contengas trémulo.

Que se borre la sonrisa descarada de tu cara
y dejen de brillar tus aletargados ojos,
enervados de tanta lascivia, 
del bacanal derroche de tu sublimidad.


Cuando hables conmigo
olvida la reunión onírica
en la que nos vemos;
olvida por lo que más quieras
aquellos breves momentos
que te hicieron perder la sanidad.


Cuando hables conmigo
no digas que tropiezas casualmente 
leyendo entre líneas mis versos, 
porque de nada sirven tus alardes:
sé que soy yo quien contiene amigo
el torrente intempestivo de tu deseo.

Blackroses* Draft Original de Julio 2019

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.